Escobar: El Intendente Sujarchuk finalmente reconoce estar “completamente a favor” de urbanizar humedales.

NOVEDADES 19 de julio de 2023 Por OAA
En línea con este sinceramiento, el Municipio intenta avanzar en una extemporánea e irregular aprobación ambiental a Naudir Delta.

En los ya lejanos meses iniciales de su gestión en el año 2016, Ariel Sujarchuk afirmó: “mientras yo sea Intendente, no se van a aprobar nuevos barrios cerrados” en el contexto de una nota donde específicamente se lo entrevistaba por el tema de los barrios náuticos sobre humedales (Revista Dia 32, Diciembre de 2016). Este discurso se vio luego reforzado por una constante reivindicación mediática de haber preservado “11 mil hectáreas de humedales” a través de dos ordenanzas a las cuales calificó reiteradamente de "históricas". Pero tal como hemos mostrado en esta nota, el municipio, sugestivamente, jamás completó el trámite provincial requerido para poner en vigencia las ordenanzas, de modo que la reivindicación del Intendente resulta, cuando menos, exagerada y discutible.

Promesa de Intendente

Sujarchuk en 2016, fuente: Dia 32

La realidad, más allá de cualquier declaración, es que desde la asunción del Intendente Sujarchuk en diciembre de 2015, la destrucción de humedales a causa de las urbanizaciones continuó su avance al mismo ritmo previo, a razón de unas 100 hectáreas por año, y ello a pesar de sus múltiples ilegalidades e incumplimientos. Y fue sólo gracias a las acciones judiciales como las emprendidas por nuestra Organización, que la pérdida no fue aún mayor.

El Gobierno Municipal ha tenido un rol fundamental en este avance, otorgando normas hechas a la medida de la impunidad de estos mercaderes de suelos -tales como la ilegal Ordenanza 5399/16-, ocultando sistemáticamente información pública sobre los emprendimientos y absteniéndose de ejercer el poder de contralor ambiental que le compete. Así, desgraciadamente, ningún dato de la realidad indica que la expansión de los barrios náuticos se detendrá antes de acabar con el último reducto de humedales que quede en el Distrito.

Finalmente, ante el conflicto concreto suscitado por la situación judicial del barrio náutico Naudir Delta -quizás el más emblemático de todos estos emprendimientos debido a su escandalosa ilegalidad- el Intendente se vió forzado a sincerar su posición. Este giro se expresó crudamente y sin ninguna sutileza, al inaugurar hace pocas semanas una obra vial vinculada al acceso a los barrios náuticos. El video, de apenas 17 segundos, exhibe el momento preciso en el cual Sujarchuk demuele todo su discurso ambiental previo.

Allí el Intendente reconoce sin ambigüedad su postura favorable a la urbanización de humedales, admitiendo estar “completamente a favor” de que los inversores inmobiliarios hayan comprado tierras “a tres dólares” para venderla “a miles de dólares”. Además, en un intento de fundamentación, identifica a la expansión urbana sobre humedales con el “desarrollo” del distrito. Finalmente, alega que “los costos (ambientales) no deben pagarlos siempre los demás” como si tal cosa fuera posible.

Ya hemos explicado en otros artículos (Ver aquí, y aquí) que la rentabilidad extraordinaria obtenida al destruir humedales para urbanizarlos nada tiene que ver con la recompensa a la habilidad, la creatividad, o el riesgo empresarial de un negocio típico, sino que depende exclusivamente de privilegios que discrecionalmente otorga el estado municipal y provincial a este sector a través de las normas de cambio de uso del suelo, y a través de la impunidad con la cual les permite externalizar sus enormes costos ambientales. En otras palabras, no hay otra forma de urbanizar humedales que no sea a costa de la sociedad en su conjunto.

En coherencia con esta "novedosa" posición oficial de defensa explícita del modelo de urbanización neoliberal sobre humedales, resulta evidente la existencia de una orden política sobre los funcionarios de las áreas técnicas municipales, para que avalen con su firma una habilitación ambiental, irregular y extemporánea, a Naudir Delta. Resulta realmente impactante leer los dictámenes técnicos de los funcionarios haciendo malabares discursivos para intentar alinearse con esta orden política incompatible con todo criterio ambiental, técnico y legal, tratando al mismo tiempo de no exponerse a convertirse con su firma  en cómplices de una ilegalidad. No hace falta más que acceder a dichos dictámenes a través de la página del municipio https://www.escobar.gob.ar/participacionciudadana/ para palpar la evidente incomodidad de los funcionarios municipales con su propio accionar.

Tal vez lo más sintomático de los dictámenes municipales, es que ninguno de ellos, ni siquiera el del área de Ambiente, menciona la existencia de la Reserva Ambiental La Cañada, la única área natural protegida del distrito de Escobar, lindera al emprendimiento Naudir Delta, y que en el caso de continuar las obras enfrentaría su definitiva destrucción.

Así las cosas, se verá hasta donde llegará la voluntad política para seguir beneficiando y consagrando la impunidad de quienes ya han destruido para siempre una gran parte del patrimonio natural del Distrito.

Reserva Ambiental La Cañada Reserva Ambiental La Cañada

Foto: Reserva Ambiental La Cañada, Escobar

OAA

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