En aquel discurso, el actual Intendente Achával expresó:

“El tratamiento de este código de planeamiento se ha hecho a espaldas del pueblo de Pilar…
Dudo que la participación de los vecinos de Irizar haya sido a los efectos de poner más industrias donde ellos fueron a encontrar paz y tranquilidad para el crecimiento de sus hijos y para vivir. Por eso… hay que decirlo claro: lejos de ser un Código de Planeamiento lo que hoy estamos tratando es un manual de procedimientos para la expansión del negocio inmobiliario en Pilar. Esa es la verdad. 
Y lo que es cierto también es que todo el procedimiento que vivimos… ha sido producto de un engaño. 
Fue un engaño la participación… es de público conocimiento los mensajes, los WhatsApp, en los cuales se le pedía a distintas personas (funcionario, concejales) que concurran (con gente) para demostrar supuesta participación…
Nosotros creemos que este Código de Planeamiento Urbano es un Código que plantea fábricas, industrias… en lugares residenciales. 
Cuando digo que este Código no le favorece al pueblo de Pilar, le pregunto al oficialismo que me expliquen por qué… si realmente este es un código que plantea los sueños de los vecinos de Pilar, porqué no se atiende los legítimos reclamos de los vecinos de Irizar…..
Y si realmente contempla eso… por qué el apuro de sacar un código de planeamiento, si todavía no hemos hecho -o al menos en el expediente no aparece- un (estudio) de impacto ambiental para todo el distrito.
No entiendo cómo le podemos decir a un vecino de Pilar que este código de planeamiento le va a mejorar la calidad de vida. Lo que si entiendo es que le vamos a decir a los inversores inmobiliarios dónde pueden invertir su dinero para sacar mayor rentabilidad. Que nada tiene que ver con un código de planeamiento”

Su intervención se produjo en el marco del escandaloso proceso de aprobación del Código de Ordenamiento Urbano propiciado en 2018 por el entonces Intendente Nicolás Ducoté, caracterizado por una absoluta falta de transparencia en cuanto al procedimiento, sumado a una gravísima regresividad ambiental que condenó a comunidades enteras a convivir con la contaminación y la enfermedad. Un ejemplo paradigmático es el de Parada el Gallo, un paraje históricamente conformado por pequeñas unidades productivas agropecuarias familiares y residencias en entorno semirural. Allí, el COT propiciado por Ducoté y su sector político habilitó la zonificación industrial para intentar legalizar industrias peligrosas y altamente contaminantes que ya se habían instalado ilegalmente.

Paradojas de la política: a cinco años de aquél discurso en donde condenó enfáticamente el accionar de Ducoté y sus concejales, Achával hoy incurre en la misma prácticas de falta de transparencia e incumplimientos legales en el proceso de participación ciudadana que denunció entonces. Mientras tanto, los mismos concejales y operadores que en aquél entonces votaron el COT de Ducoté y abucheaban a Achával por sus críticas, sufren una extraña amnesia y reclaman por una legalidad que pisotearon cuando debían defender. 

Ante esta situación nuestra Organización ha presentado formalmente notas al Ejecutivo Municipal y al Concejo Deliberante impugnando el proyecto de reforma del COT y la asamblea ilegal a la que convocaron para su consideración pública, por incumplir los principios y normativas de participación ciudadana. Al igual que lo hicimos en 2018, al llevar nuestra impugnación del COT impulsado por Ducoté ante la propia Corte Suprema de la Provincia, seguimos ejerciendo la defensa del derecho a un ambiente sano de forma incondicional, y gobierne quien gobierne.