Ante el comunicado emitido el pasado martes por el Gobierno Municipal de Escobar, creemos necesario realizar una breve exposición destinada a aclarar los hechos vinculados al caso del emprendimiento Naudir Delta.

El 16 de abril de 2019 un colaborador de nuestra Organización realizó ante el Municipio de Escobar un pedido de información pública ambiental y un pedido de clausura de las obras de Naudir Delta en caso de no contar con todas las habilitaciones válidas.

A pesar de estar a obligado a responder en el plazo legal de 30 días hábiles, el Municipio, de modo muy sugestivo y en abierto incumplimiento a las normas vigentes, recién lo hizo (y sólo ante el apremio judicial) el 27 de abril de 2021, es decir más de dos años después. En esa ocasión, el Municipio aportó una copia de una supuesta Declaración de Impacto Ambiental para el emprendimiento, que luego se demostró ADULTERADA.

Fue pura y exclusivamente gracias a nuestro perseverante trabajo contra su obstinado silencio, que pudimos demostrar la escandalosa ilegalidad del emprendimiento Naudir Delta y lograr su clausura judicial, como ya es de público conocimiento.

Pero la sugestiva falta de cumplimiento del deber de informar por parte del Municipio de Escobar en el caso de Naudir Delta registraba otro antecedente muy significativo. La Asociación Proconsumer ya en 2016 había iniciado un pedido de información pública ambiental, jamás respondido por el Municipio, y que obligó a la mencionada entidad (al igual que en nuestro caso) a iniciar un reclamo judicial para obtener esta información (Causa caratulada “ASOCIACION PROTECCION CONSUMIDORES DEL MERCADO COMUN DEL SUR C/ E2 S.A. (EL NAUDIR) S/ MATERIA A CATEGORIZAR”, iniciada el 5 de julio de 2016).

En una contundente muestra o bien de irreductible complicidad o bien de extrema incompetencia, en el marco de esta causa judicial, y en tres ocasiones consecutivas ante sendos requerimientos judiciales, el Municipio remitió al juzgado, presuntamente “por equivocación”, expedientes administrativos sin ninguna relación con el emprendimiento denunciado (los expedientes aportados correspondían a la habilitación de una clínica oftalmológica céntrica, de un complejo de viviendas en Garín, y de un club de pesca en el sector islas).

Hasta la fecha, pasados más de 6 años, el Municipio JAMÁS aportó a esta causa judicial el expediente requerido, que era, por supuesto, el referido a Naudir Delta. La entidad actora, ante la sugestiva repetición de estos “errores” afirmó que: “Ya no se trata de un error, el Municipio de Escobar es proclive a no informar, a dilatar los reiteratorios y luego rehuír la información en variadas formas”. Sólo una actuación judicial complaciente permitió que la actitud del Municipio quedara, hasta el momento, impune.

Esta breve narración de dos experiencias independientes sobre el mismo caso de Naudir Delta, resulta suficiente para afirmar que el Municipio de Escobar ha exhibido, como mínimo, una evidente falta de colaboración ante las exigencias de información por parte de ciudadanxs y organizaciones. Y que esta falta de colaboración u ocultamiento ha sido sistemática, sólo cediendo cuando su exposición pública y judicial no le dejó otro camino. Huelga decir que este silencio prolongado durante años, ha sido esencial para blindar al emprendimiento Naudir Delta ante el escrutinio ciudadano, permitiendo a la empresa E2 avanzar en absoluta ilegalidad, destruyendo valiosos humedales y áreas naturales protegidas.

Celebramos que, conforme lo ha declarado en su reciente comunicado, el Gobierno Municipal de Escobar ahora promueva una investigación penal por falsificación de documento público. Y esperamos que la impulse decididamente para identificar las presuntas responsabilidades tanto empresariales como de sus propios funcionarios. Nos parece necesario -aunque debería ser redundante- señalar que para “estar a derecho” no es suficiente con acatar las disposiciones judiciales, sino también y fundamentalmente, acatar las leyes de la Nación.

Nuestra Organización sólo tiene compromisos con la defensa irrestricta del derecho humano fundamental al ambiente sano y los derechos de la naturaleza no humana. Bajo este principio seguiremos trabajando hasta lograr que la empresa recomponga y responda por el enorme daño ambiental producido, y hasta que TODOS los responsables de este repudiable y bochornoso episodio reciban la condena que les corresponda.