EXPLORACIÓN SÍSMICA OFFSHORE

NOVEDADES 06 de diciembre de 2022 Por OAA
UN FALLO CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES.
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No fue sorpresa: Tras varias semanas de una intensa presión política y operaciones mediáticas, la Cámara Federal de Mar del Plata integrada por los camaristas Alejandro Osvaldo Tazza y Eduardo Pablo Jiménez, revocó la medida cautelar dictada en febrero por el Juez Federal Santiago Martín, y habilitó la continuidad en las actividades de prospección hidrocarburífera en el Mar Argentino mediante la técnica de adquisición de ondas sísmicas.
Euforia mundialista y juicios de alta visibilidad política mediante, la sentencia no tuvo la repercusión mediática que lamentablemente merece por lo repudiable de su contenido y sus consecuencias catastróficas. 
La sentencia es autoexplicativa simplemente a partir de uno de sus párrafos: “Por ello, la Declaración de Impacto Ambiental (…) debió promover un balance entre la estrategia de desarrollo extractivo, tanto en su etapa de prospección como en la ulterior de extracción petrolífera, si correspondiese, y los derechos fundamentales en juego”.  Por derechos fundamentales los camaristas se refieren a la “vida, calidad de vida, (goce a un ambiente no contaminado) de seres humanos y otros no humanos (especies que conforman el hábitat marino), todos ellos con relevancia jurídica tal, que amerita su protección en justicia”.
En otras palabras, para los camaristas Tazza y Jimenez, los derechos humanos fundamentales no gozan de preeminencia frente a los negocios extractivos sino que deben ser “balanceados” con éstos. Pocas veces ha quedado tan explícita la escala de valores que guía al modelo de maldesarrollo imperante. La necesidad de divisas cobra vidas humanas y no humanas en La tierra y en el mar, con la venia judicial.
Los antecedentes no dejan lugar a dudas: en 2009 la empresa Pan American Energy realizó una campaña de exploración sísmica frente al Golfo San Jorge, durante 6 meses. Consecuencia: la desaparición total de las capturas de merluza durante años. Este hecho fue reconocido por el propio Gobierno de Santa Cruz al afirmar: “…entre octubre de 2009 y marzo de 2011, las capturas de merluza en el SW del Golfo San Jorge experimentaron una fuerte disminución en volumen hasta prácticamente desaparecer del caladero. El monitoreo de pesca llevado a cabo por PAE, antes, durante y después de las operaciones sísmicas del año 2009, no ha demostrado técnicamente y de manera fehaciente no ser causante de tal disminución…”. Traducción: las ondas sísmicas fueron causantes de la desaparición de las pesquerías, apenas un síntoma, o la punta de un iceberg, de un disturbio ecológico masivo de alcances imprevisibles.
La empresa Equinor y sus cómplices estatales afirman, con una insensibilidad rayana con el sadismo, que “el valor de ruido al que realmente están expuestos los cetáceos (por las ondas sísmicas) es a 195 dB, lo que es muy inferior al valor que podría generar un daño auditivo permanente para las ballenas (219 dB)”. 
Cualquier persona con un mínimo de sentido común puede darse cuenta que no es lo mismo recibir un ruido aislado que esté cerca -o exceda- el umbral de daño, que recibir sonidos de esa intensidad de forma permanente. Cualquiera, menos los Jueces camaristas y las autoridades ambientales argentinas. 
En la exploración sísmica un cañón neumático se dispara cada 10 segundos. 24 horas al día. 7 días a la semana. Durante meses o años. Produciendo sonidos de 240 dB cerca de la fuente y de 195 dB a un kilómetro de distancia. Para comparación, baste señalar que el ruido producido por el disparo de una pistola 9 mm a centímetros del oído alcanza en éste una intensidad de 132-165 dB. ¿Como será vivir durante meses o años, día y noche, con un arma en el oído disparando cada 10 segundos?. ¿Será, simplemente, posible?.
Cuando después de cada partido de la selección, con la euforia de la victoria o la frustración de la derrota a cuestas, intentemos conciliar el sueño, quizás esa pistola, disparando cada 10 segundos al lado de nuestras cabezas, siga resonando impidiéndonos dormir. Tal vez, asi entendamos que hacer Patria es, ante todo, cuidar la Vida.
ORGANIZACIÓN DE AMBIENTALISTAS AUTOCONVOCADOS

OAA

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